Si bien la carterización de Clientes y Proveedores en el mercado privado es un proceso que consiste en detectar aquellos grupos que son capitales para el negocio, en el ámbito público adquiere una connotación peyorativa dado que el proceso de selección de estos, muchas veces se da por el favoritismo político con fines subrepticios, en la mayoría de los casos, para obtener riqueza ilícita sin dejar rastros comprometedores sobre las imputaciones financieras del gobierno.

El mecanismo no es novedoso en la dinastía Saá, ya que a «vox populi» la sociedad sanluiseña da cuentas de la discrecionalidad con la que se manejan los fondos del Estado, principalmente en lo referido a las obras de utilidad pública.

Hoy Spinuzza es la gerente comercial de la firma Ital Vinil, empresa que se encarga de producir los 1350 metros de caño, de una primera etapa, de las obras hídricas que realizará el gobierno en Merlo con una inversión de $ 26 millones, según detalló la Agencia de Noticias oficial.

El mismo medio de difusión mostró, en primera plana, a la ex Ministra con Alberto Rodríguez Saá H, Ministro de Obras Públicas. La recorrida por la fábrica la completaron el ministro de Producción, Juan Lavandeira; el secretario de Turismo, Luis Macagno; el asesor legal de la empresa, Miguel Martínez Petrica.

Está de más decir que el rol de Natalia Spinuzza, quien fuera la Ministra de Educación que se grabó y difundió un vídeo «totalmente drogada», en este nuevo empleo, no supone sólo un acuerdo entre viejos conocidos, sino en representar a una empresa que hace negocios «convenientes» con el Gobierno.