La decisión de que los organismos públicos, incluida la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), liquiden sus bonos GD (Globales) y AL (Bonar) en dólares para calmar los tipos de cambio paralelos es el nuevo paso del “Plan Llegar”. Llegar a las elecciones. Así lo bautizó Carlos Melconian, el economista encargado por la Fundación Mediterránea para elaborar un plan para el próximo gobierno, sea cual sea.

La Mediterránea, que ya apadrinó en los 90 a Domingo Cavallo, cuenta entre sus autoridades a ejecutivos y accionistas de Banco Macro (de los Brito), Arcor (de Luis Pagani), Roggio, Laboratorios Bagó, la sociedad Invertir en Bolsa (de Juan Ignacio Abuchdid), Aceitera General Deheza (AGD, de los Urquía) y Techint (de los Rocca). Se trata de un atajo para zafar de la crisis y especular con lo que sucederá el las urnas en octubre.

Massa les aclaró ayer a los banqueros y operadores del mercado financiero que no obligará a los entes estatales a liquidar juntos todos sus AL sino de a poco, en la medida en que el mercado demande estos bonos usados para hacerse de dólares en el Mercado Electrónico de Pagos (MEP, en la plaza local) y en el contado con liquidación (CCL, en el exterior). La idea es evitar que se deprecien demasiado, como sucedió este miércoles.

Mientras que el ministro se reunía con Jorge Brito, Alejandro Butti (Santander), Carlos Heller (presidente del Credicoop, además de diputado oficialista), Ernesto Allaria (del mercado BYMA), Roberto Olson (de su rival MAE), Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio de Buenos Aires), Julio Merlini (de la sociedad Balanz), Javier Timerman (de su competidora Adcap) y Valentín Galardi (Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión), entre otros, comenzaban a llover las críticas de la oposición a la maniobra por su impacto en la plata de los jubilados. Pero también hubo fuego amigo.

Diego Bossio, ex jefe de Anses, que había sido hombre de confianza de Massa hasta que optó por no sumarse a su equipo en Economía, twitteó: “Están especulando con el patrimonio de los jubilados. Entre gallos y medianoche, literalmente, nos enteramos que el Gobierno pesificaría los bonos en dólares del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses”. “Al vender estos títulos, en definitiva, lo que está haciendo el Gobierno es endeudarse a una tasa superior al 25% en dólares”, se refiere Bossio, ahora enrolado en el peronismo opositor, a la operatoria de liquidar los AL para proveer de pesos a un Tesoro sin financiamiento suficiente para cubrir un déficit fiscal jaqueado por la sequía.

“La decisión de Massa descapitaliza a los organismos públicos destruyendo el ahorro y las garantías de los jubilados, subsidia al capital privado de carácter especulativo y aumenta el endeudamiento externo”, alertó a la vez Claudio Lozano, ex director del Banco Nación y precandidato presidencial por Unidad Popular, que aún persiste en el Frente de Todos. La deuda externa se refiere a la nominada en dólares, independientemente de si es de legislación nacional o extranjera: antes estaba en manos públicas, es decir, fácil de refinanciar, y ahora pasará al sector privado, en el caso de los AL, de ley local. En cambio, los GD, con legislación de Nueva York, se quitarán de circulación a cambio de darles a los organismos públicos bonos en pesos. “¿Qué puede ocurrir si anuncia que los organismos van a tener que vender sus bonos en dólares? Que van a bajar los precios en el mercado y los privados comprarán barato un título de deuda argentina que venderán luego más caro o que mantendrán hasta el momento de cobrarlo. Alguna vez sostuvimos que el acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional) bajo la conducción de Massa expresaba un proceso de menemización del Gobierno. Esta decisión ya es menemismo explícito”, sentenció Lozano.

La principal pregunta es si habrá interés del sector privado por comprar AL y si se terminarán calmando los dólares financieros, que con su reciente escalada ante la perspectiva de una cosecha que secará la plaza de dólares, terminaría por recalentar aún más la inflación y hundirá la economía. Lo de Massa no se entiende, en la practica es emitir bonos en dólares a tasas altísimas para financiarse y esperar contener la brecha lo cual es ruinoso. Sólo son medidas para llegar. No importa nada más.