En medio de las intensas negociaciones entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para alcanzar un nuevo acuerdo, Alejandro Werner, exdirector del organismo, ha expresado su opinión sobre el resultado de las mismas. Según sus declaraciones, el acuerdo alcanzado es «pésimo» para ambas partes.

Werner señaló que el FMI daría su visto bueno al acuerdo, ya que, políticamente, «ir para adelante parece lo mejor» entre las opciones disponibles para el organismo. No obstante, afirmó que las abstenciones dentro del FMI deben haber sido muy elevadas.

En cuanto a la postura de Argentina, el exdirector indicó que desde el país se ha sobreestimado su peso geopolítico y su capacidad para obtener recursos adicionales, lo que llevó la negociación al límite.

Sergio Massa, ministro de Economía y también precandidato presidencial de Unión por la Patria, ha dado su visión sobre el acuerdo. Según Massa, se acordó con el FMI para los «próximos cinco meses», lo que permitirá que la discusión sobre el organismo no interfiera en la campaña electoral. Además, anunció que habrá fuertes desembolsos en agosto y noviembre, cubriendo ampliamente las obligaciones para este año.

El ministro destacó la importancia de tener un programa propio para pagar al FMI y sacarlo del escenario de la política económica argentina. Enfatizó la necesidad de mantener el orden fiscal y proyectó un diseño de largo plazo para la política industrial, el empleo y la inclusión.

Por otro lado, Werner mencionó la injerencia del FMI en la futura administración nacional, afirmando que el organismo ya está negociando con quienes podrían estar en el gobierno entrante. Esto plantea un desafío para el FMI al intentar mantenerse lo más desligado posible de la política en medio de una crisis económica tan fuerte en el país.