El 24 de abril pasado, la secretaria de Deportes, Cintia Ramírez, anunció con entusiasmo significativas mejoras en la infraestructura de varios de los clubes de la Villa de Merlo, incluyendo el Club Social y Deportivo Casino. La noticia de la construcción de una cancha de fútbol de césped sintético, un playón deportivo, baños y vestuarios prometía elevar el nivel de las actividades deportivas y recreativas para los niños y niñas de la comunidad.

Sin embargo, lamentablemente, esa promesa ha caído en el olvido, dejando en evidencia que las lealtades políticas han pesado más que el bienestar de los más pequeños. Es preciso mencionar que legisladores cercanos al gobernador Alberto Rodríguez Saá, como Gloria Petrino y Carlos Muñoz, estuvieron presentes en el acto de promesa, inicialmente respaldando las mejoras anunciadas. No obstante, con el paso del tiempo, las palabras se desvanecieron y las acciones gubernamentales tomaron una dirección contraria.

Mediante un comunicado de prensa, el Club Social y Deportivo Casino informó que la Secretaría de Deportes de la provincia notificó que las obras pre-adjudicadas y prometidas el 24 de abril de 2023, en el acto de firma de convenios, no se llevarán a cabo. La comisión directiva del club expresó su indignación y descontento ante esta muestra de desidia y discriminación hacia los niños, niñas y familias casineras.

La responsabilidad del incumplimiento recae en personajes incompetentes, liderados por el Gobernador Alberto Rodríguez Saá, el Secretario de Obras Públicas, Alberto Rodríguez Saá (hijo), y la Secretaria de Deportes, hoy candidata a Senadora, Cintia Ramírez. Estas figuras políticas jugaron con la ilusión de los más pequeños, prometiendo mejoras que finalmente no se materializarán.

La contundente expresión de la comisión directiva del Club Casino, «Con los Chicos No», enfatiza que los niños y niñas son víctimas inocentes en este juego de política nefasto, ya que no entienden de excusas, expedientes archivados, cartas documentos, elecciones, licitaciones ni presupuestos. La comunidad en su totalidad debe condenar y repudiar este hecho, ya que no se puede permitir que se les robe la ilusión a los niños y niñas, quienes merecen disfrutar de un espacio deportivo adecuado y seguro.

La comunidad de Villa de Merlo se solidariza con el Club Casino y se une a la lucha para que las promesas hechas sean cumplidas a la brevedad posible. Los jóvenes merlinos merecen un lugar donde puedan crecer, desarrollarse y practicar deportes en un ambiente propicio para su bienestar físico y emocional.

La comisión directiva del Club no se rendirá y continuará gestionando y luchando para que lo prometido se haga realidad. La esperanza de los más pequeños no puede ni debe ser manipulada por intereses políticos.