En el marco de las elecciones provinciales, Juntos por el Cambio (JxC) ha demostrado un avance significativo que preocupa al kirchnerismo a nivel nacional. La reciente victoria del candidato a gobernador de Chubut, Ignacio Torres, con el 35,71% de los votos, superando al postulante de Arriba Chubut por 1,6 puntos, es solo una muestra del éxito que la oposición ha venido cosechando en diferentes territorios.
La oposición ha consolidado su liderazgo en provincias clave, como Mendoza y Jujuy, donde ha logrado retener el voto. Pero lo que llama la atención es que también ha conseguido triunfos en provincias históricamente peronistas como San Luis, San Juan y la reciente incorporación de Chubut. Incluso en Santa Fe, el radical Maximiliano Pullaro se impuso en las primarias, fortaleciendo el frente JxC.
Por su parte, el peronismo no ha tenido un desempeño tan favorable. Aunque logró retener provincias como La Pampa, Tucumán, La Rioja y Formosa, la oposición le ha ganado terreno en varios territorios. El peronismo ha enfocado sus esfuerzos en ganar el apoyo y voto de los gobernadores del Norte, como lo demostró la gira del ministro de Economía y precandidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa. Sin embargo, hasta el momento solo ha celebrado cinco victorias provinciales, lo que evidencia el desafío que enfrenta para mantenerse en una posición dominante, recluyendo cada vez más sus esperanzas en su máximo bastión: la provincia de Buenos Aires.
Las próximas Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) se presentan como un escenario crucial para medir la fuerza de ambas fuerzas políticas. Si bien se registran partidos locales en algunas provincias como Córdoba o Neuquén, la lucha entre el oficialismo y la oposición acapara la atención nacional.
Ante este panorama, surgen varias interrogantes sobre el futuro de la Liga de Gobernadores peronistas. La disminución de su número y músculo político podría afectar su capacidad de negociación con un futuro presidente o presidenta, lo que representa una preocupación para el actual gobierno.
Lo que es innegable es que Juntos por el Cambio ha llevado adelante una exitosa campaña, obteniendo victorias en diversas provincias y debilitando el dominio histórico del kirchnerismo. Mientras se acercan las elecciones nacionales, el panorama político se presenta desafiante y lleno de incertidumbre. La contienda electoral será determinante para el futuro político de Argentina y la conformación de su liderazgo a nivel nacional.