Sergio Massa acelera su viaje a Washington mientras los argentinos sienten el impacto de la devaluación en sus bolsillos y los precios siguen aumentando sin control. Las entregas se han detenido y los acuerdos se renegocian bajo términos más desfavorables. Los alimentos han experimentado incrementos de hasta un 20% y se ha generalizado el descontento por los nuevos costos de los combustibles, que oscilan entre un 20 y un 25%, lo cual se imprime directamente en el costo de vida.
La inflación, según los últimos datos del Indec, tuvo un aumento del 6,3% en julio, pero se espera que el golpe de la devaluación sea mucho mayor en agosto. Las listas de precios ya se han actualizado desde este martes, y en algunos sectores, los incrementos llegan al 30%.
Después de la devaluación impulsada por el Gobierno, las empresas alimenticias han detenido las entregas y están distribuyendo nuevas listas de precios con aumentos de hasta un 25%. Se ha informado que en rubros como vinos y golosinas, el aumento puede llegar incluso al 50%. Los productos más afectados incluyen aceites (20%), yerbas y arroz (25%), y bebidas (15%). Se anticipa que los aumentos podrían continuar en los próximos días.
En algunos casos, las empresas han optado por posponer entregas debido al temor de no poder reponer suficiente mercancía para mantener sus operaciones.
En este contexto, el Gobierno ha nombrado a Guillermo Michel, actual titular de la Aduana, para liderar una nueva etapa del programa «Precios Justos», que acaba de expirar recientemente.