El Gobierno ha declarado un estado de crisis ante la ola de saqueos que se desencadenó durante el pasado fin de semana en varias provincias del país. La región de Buenos Aires ha sido especialmente afectada, con casi un centenar de detenciones realizadas.
Desde el pasado sábado hasta comienzos de esta semana, se han reportado robos, vandalismo y saqueos en diversas localidades de Argentina. Los incidentes más graves se registraron en la provincia de Buenos Aires, donde supermercados fueron saqueados en varios lugares. También hubo intentos de saqueo en otras áreas, y un comerciante incluso tuvo que defender su local con escopetazos.
Esta ola de saqueos comenzó durante el fin de semana, coincidiendo con un feriado en conmemoración del general José de San Martín. Las primeras alertas se originaron en Mendoza, extendiéndose luego a otras provincias.
Luego de que las acciones de saqueo se extendieran a Neuquén y Córdoba, el Gobierno comenzó a evaluar la posibilidad de establecer un “comando específico”. También se ha llamado a la identificación de los instigadores de la violencia y se ha sugerido que ciertos “actores políticos” podrían estar promoviendo información falsa a través de las redes sociales.
En medio de este contexto, han surgido desde el oficialismo duras acusaciones hacia Javier Milei, quien ganara recientemente las elecciones primarias. Milei ha negado su involucramiento y ha lamentado que el país esté reviviendo imágenes de saqueos similares a los ocurridos en 2001.
El Gobierno de Buenos Aires ha informado que se llevaron a cabo en las últimas horas más de 150 intentos de saqueo en la provincia, resultando en 94 detenciones, incluyendo menores de edad. Distintas localidades, como Tigre, Pilar y Merlo, también fueron afectadas por los intentos de saqueo.
Los detenidos enfrentarán cargos por “robo en poblado y en banda agravado por la participación de un menor y por el estado de conmoción pública”, según el Código Penal.