Las consultoras coinciden en que la inflación de enero experimentó una desaceleración con respecto a diciembre, influida por la devaluación del 50%. Aunque aún elevada, se vislumbra un posible inicio de descenso en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Tras el récord del 25,5% en diciembre, se espera que en enero la inflación ronde el 20%, marcando una caída de 5 a 6 puntos según las proyecciones. Expertos sugieren que el descenso del IPC para 2024 ya comenzó, desestimando el riesgo de hiperinflación mencionado por el Gobierno.

A pesar de la disminución en enero, el IPC sigue siendo alto, reflejando el impacto de la devaluación del 50% y la liberación de precios regulados. El aumento de precios en esparcimiento, transporte y salud impulsó la inflación, mientras que alimentos y bebidas experimentaron un mes más «tranquilo».

Aunque la inflación de enero fue elevada, las consultoras como C&T y EcoGo destacan una desaceleración menor a lo previsto. Se espera un impacto adicional por ajustes pendientes en servicios públicos, afectando la inflación del próximo mes.

Las proyecciones de FIEL y Orlando J. Ferreres & Asociados estiman variaciones entre el 18% y 21%, destacando la incipiente tendencia a la desaceleración.

Los analistas anticipan una leve desaceleración continuada a partir de febrero, profundizándose en los meses siguientes. Se proyecta que en junio el IPC podría registrar un 8,3%, marcando el comienzo de un camino descendente. Las previsiones sugieren que el 2024 cerrará con una inflación del 213%, descartando el riesgo de hiperinflación declarado por el Gobierno.

En detalle, para los próximos seis meses el mercado proyecta que la inflación marcará el siguiente trayecto descendente respecto del 25,5% de diciembre 2023:

Enero: menos del 20%

Febrero: 18,2%

Marzo: 15%

Abril: 12%

Mayo: 10%

Junio: 8,3%

Total del 2024: 213%