Luego de una intensa búsqueda a pie, de boca en boca, de difusión en WhatsApp, el joven de 18 años fue hallado muerto en un descampado en la zona de Boca del Rio, en las afueras del pueblo Las Tapias, Traslasierra.
Sus padres confirman que entre su desaparición y este trágico final, quienes secuestraron a Santiago les pedían un monto como rescate. Su Padre, Carlos Aguilera, dueño de una empresa, un corralón de materiales, menciono que hasta el momento hay un solo detenido, Walter Gil, quien trabajaba para él. Sin embargo, la policía cree que no podría haber concretado el suceso solo, por lo tanto se cree que Gil formaba parte de una banda a la que llaman “improvisada”.
Carlos, dijo “no tener idea” de por qué motivo asesinaron a su hijo, pero los investigadores en el caso, apuntan a la hipótesis de un “conocimiento previo” o incluso, “un ajuste de cuentas”.
El martes por la noche, el joven cenó con su familia en su casa, y alrededor de las 23:00 horas aviso que se iba a tomar una gaseosa con un amigo, y nunca regreso.
Más de 100 personas, los perros de la policía y drones, rastrillaron la zona entre Villa Dolores, Las Tapias y San Javier, hasta que un vecino se topó con el cuerpo a unos seis kilómetros del sector donde se había centrado la búsqueda.
El primer resultado de la autopsia, consta de la existencia de una impactante herida en la cabeza y un emanante derrame de sangre, compatible a un hachazo o un palazo. En la morgue, se determinó que tenía diversos golpes y hematomas, que determinan que el joven fue sometido a una brutal tortura antes de ser asesinado.
Entre tantas heridas, Santiago presentaba, puntazos en distintas partes del cuerpo, quemaduras compatibles a cigarrillos y heridas en las manos que presumen que le clavaron hierros. Y aunque no se sabe cómo fue exactamente, se dan varias hipótesis sobre la mesa.
El informe preliminar de la autopsia data que la muerte del joven sucedió entre 15 y 20 horas antes del hallazgo, es decir, lo mataron entre viernes y sábado, dando a entender que estuvo unas 72 horas cautivo.