Con un cartel que decía “Con los jubilados de San Luis y Villa Mercedes no se juega”, afiliados del Pami cortaron la calle Profesor Dagnilo, justo al frente de las oficinas del organismo que está bajo el control político de Alberto Rodríguez Saá.
Se pidió la renuncia de Martha Rubicini y Diego González, y la intervención a nivel nacional.
Los abuelos y sus familiares reclamaron por tercer día consecutivo que no se está respetando “el derecho” que tienen “de elegir dónde ser atendidos”.