Alberto Fernández: “Lo que la oposición promete nosotros ya lo hicimos”

En medio de una profunda crisis económica y social que asola a Argentina, el presidente Alberto Fernández se ha sumergido en una campaña de autoglorificación a través de las redes sociales. En un intento desesperado por desviar la atención de la realidad que enfrenta el país y de mejorar su desvanecida imagen política, el mandatario convocó a sus seguidores de Instagram para responder preguntas sobre su gestión en un evento llamado “Alberto responde”.

Fernández aprovechó la oportunidad para arremeter contra la oposición, acusándolos de carecer de propuestas y prometer lo mismo que su gobierno ha estado haciendo. Sin embargo, sus declaraciones no hicieron más que evidenciar la falta de autocrítica y su negativa a asumir la responsabilidad de la situación actual.

En cuanto a la economía, Fernández insistió en ocultar su incapacidad para generar empleo y fomentar la producción al responsabilizar a la gestión de Juntos por el Cambio por el cierre de pymes y la caída del empleo durante su mandato. Sus afirmaciones contrastan con la realidad de una economía que se encuentra en declive constante, con altos niveles de inflación y una deuda pública desbordante.

El presidente también se jactó de logros en la política exterior, pero estas afirmaciones carecen de sustancia. La adhesión a la Franja y Ruta de la Seda de China y la participación en la cumbre del G7 son actos insignificantes en comparación con la falta de resultados tangibles para el país. La cuestión de las Islas Malvinas es otro punto en el que Fernández busca destacar, pero su retórica no oculta su ineficacia para avanzar en una resolución que beneficie a Argentina.

Mientras el país lucha con una inflación desenfrenada, una moneda en caída libre y una población sumida en la pobreza, Fernández prefiere alardear de sus presuntas hazañas en lugar de enfrentar la realidad. Sus intentos de distraer a la ciudadanía con su ciclo de preguntas y respuestas en redes sociales, solo subrayan su falta de compromiso y su incapacidad para abordar los problemas fundamentales que afectan a la nación.

Además de intentar ocultar la grave situación económica y social de Argentina, el presidente Alberto Fernández utilizó esta estrategia para respaldar la campaña electoral de Unión por la Patria, liderada por Sergio Massa y acompañada por Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, sus esfuerzos por mejorar la imagen de su coalición han tenido, ciertamente, un efecto contraproducente.

Scroll al inicio