El presidente estaría decidido a ir a las primarias por otro mandato, envalentonado con el cambio de gabinete que definió sin el aval de Cristina Kirchner y Sergio Massa y quiere enfrentarlos en las primarias para ir por su reelección.
Las designaciones de Kelly Olmos en Trabajo y Victoria Tolosa Paz en Desarrollo Social no fueron consensuadas con el resto de los fundadores del Frente de Todos y Alberto tomó esa maniobra como un signo de emancipación.
Ahora el presidente sorprendió a su propio gobierno cuando pidió cerrar el 58° coloquio de IDEA en Mar del Plata, pese a que ya estaba pautado el discurso de Sergio Massa en representación del Ejecutivo ante los empresarios, en el cual aseguró: “muchas veces me dicen vos sos un débil, tenés que ser más corajudo y digo, no quiero la prepotencia de la soberbia, ni el coraje de los mercenarios, yo sigo creyendo en el diálogo”, explicó y cerró: “pero el que afrontó la deuda con el Fondo se llama Alberto Fernández, el que afrontó la pandemia se llama Alberto Fernández, el que sigue enfrentando la guerra se llama Alberto Fernández”.
Tanto el presidente como su línea interna buscaría generar contradicciones con el ajuste tarifas y el acuerdo con el FMI, además de querer detonar la relación entre Massa y Cristina. Por estas horas, corren los rumores de que Cristina desconocería el acuerdo del ministro de Economía con el Fondo, además de agitar supuestas tensiones entre el tigrense y Máximo Kirchner.
La resistencia de Alberto para que no se eliminen las PASO responde exclusivamente a sus intenciones de presentarse por un segundo mandato, sin importar contra quien tenga que medirse para conseguir su objetivo de continuar al frente del Ejecutivo nacional por otro período.