Cumbre de funcionarios ante la falta de figuritas para el álbum de Qatar. “Es una campaña de marketing”

Ante el reclamo de los kiosqueros frente a la alta demanda de figuritas del Mundial de Fútbol (quienes acusan a Panini de  privilegiar la entrega a otros canales no habituales de venta, como supermercados, estaciones de servicios y aplicaciones de delivery), el Gobierno decidió organizar una reunión con representantes del sector comerciante y directivos de la empresa italiana para dirimir la tensión entre ambos por el déficit de estampas.

El intermediario de la reunión de casi dos horas fue el secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini, quien “puso a disposición los equipos legales y técnicos de la Secretaría para colaborar en la búsqueda de posibles soluciones entre las partes en torno a la comercialización de figuritas del Mundial”.

El encuentro generó muchas críticas y comentarios irónicos en las redes sociales, debido a la participaron también otros tres funcionarios nacionales: la subsecretaria de políticas para el Mercado Interno, Anastasia Daicich; la subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, Lucila Bueti; el titular de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, Rodrigo Luchinsky.

En este contexto, distintos representantes de la oposición reflexionaron en sus redes sociales

“La inflación corre a 3 dígitos anual y la preocupación del Gobierno son las figuritas del mundial. Pero el odio, la violencia y coso”, tuiteó el diputado de Cambiemos Waldo Wolff. Su compañero de bancada Martín Tetaz aseguró: “Por dios chicos, ¿soluciones de que? es una campaña de marketing. El negocio de la empresa es que todos llenen el álbum justo antes de que termine el mundial”.

El ex embajador Diego Guelar, ironizó: “Lo importante es decidir los temas prioritarios que definen la inflación y la economía popular…”. El politólogo Lucas Romero se preguntó si habría que preocuparse más por “la falta de sensibilidad o de la falta de inteligencia; y Pablo Avelluto, ex secretario de Cultura, tuiteó: “El Estado bobo”.

Por su parte, Eduardo Macchiavelli, secretario de Asuntos Estratégicos de CABA, expresó “en un momento en que necesitamos bajar la inflación, solucionar la falta de insumos, las trabas a la industria o problemas como la escasez de gasoil, el gobierno decide hacer una cumbre por la falta de figuritas. Lo que falta es coherencia”.

El dilema entre Kiosqueros y Panini ocupa una parte relevante de la agenda política de Alberto Fernández y sus distintos funcionarios en medio de la severa crisis económica que atraviesa nuestro país.

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