Dura crítica de la Confederación Rural a las políticas de Sergio Massa: “Es crucial poner fin a esta mala gestión”

En un comunicado contundente, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) ha expresado su insatisfacción con las políticas implementadas por Sergio Massa, quien ha sido Ministro de Economía durante un año. CARBAP alega que todas las medidas tomadas durante este tiempo han tenido efectos perjudiciales para el sector agrícola.

En medio de una inflación en rápido aumento y estrictos controles cambiarios, agravados por una severa sequía que impactó gravemente en la producción y los productores, se acusa al gobierno de tomar medidas principalmente fiscales y oportunas. CARBAP enfatizó que estas medidas parecen diseñadas para ganar tiempo dentro del marco de las próximas elecciones.

“Estamos atravesando tiempos turbulentos en nuestro país. Con un inminente proceso electoral en el horizonte, la elección de quién sucederá al gobierno actual liderado por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner está en juego. Es crucial poner fin a esta mala gestión. Las próximas elecciones presentan una nueva oportunidad porque la nación pertenece a todos, no solo a aquellos que se unen únicamente para ganar una elección”, declaró CARBAP.

Dentro de este contexto, CARBAP subrayó que el gobierno continúa permitiéndose excesos fiscales, sin realizar reducciones en el gasto público. Este enfoque obliga a negociaciones prolongadas con el FMI, aumentando la deuda de los argentinos y poniendo en peligro el futuro de la nación, disminuyendo así la calidad de vida de los ciudadanos.

“Las medidas implementadas afectan a todos los argentinos. Acentúan la pobreza, elevan el costo de acceder al dólar solidario, aumentan los costos de importación (excepto para aquellos favorecidos por individuos influyentes), elevan selectivamente la tasa de cambio y extienden el impuesto PAIS. Esta situación obstaculiza el acceso a insumos de producción esenciales como fertilizantes y repuestos, aumenta artificialmente la tasa de cambio para las exportaciones agrícolas (como el maíz y la cebada) y los productos agroindustriales hasta el 31 de agosto. Estas acciones causan distorsiones significativas en el mercado y afectan negativamente a sectores vinculados con estos productos, incluyendo la cría de ganado lechero, avicultura, engorde de ganado y producción porcina”, afirmó la organización.

“Las intervenciones en el mercado a menudo revelan algún nivel de colusión entre diferentes partes. Después de la reciente medida relacionada con el maíz, los precios al contado se desplomaron, siendo los productores sin duda los más afectados, diluyendo así los llamados ‘pseudo-beneficios’ de un mejor tipo de cambio. Acuerdos entre amigos tras bambalinas, pasando por alto a los productores que soportan el trabajo y los riesgos, son un tema recurrente en la cadena agrícola. Está claro que no todos son iguales en el sector agrícola; ciertas entidades obtienen consistentemente beneficios de estas distorsiones. Miran hacia otro lado cuando las resoluciones del Ministerio de Economía favorecen sus intereses”, agregó CARBAP.

En sintonía con esta postura, CARBAP enfatizó que el gobierno ha impuesto en secreto una devaluación que todos los argentinos están pagando. La administración ha aumentado el complejo sistema de tipos de cambio múltiples en busca de aproximadamente USD 2000 millones en exportaciones, que solo aliviarían marginalmente las reservas negativas del Banco Central en alrededor del 30%.

“Los dólares que el gobierno paga por las exportaciones a la tasa de $340 luego se venden a los importadores a la tasa oficial de $285, incurriendo en una pérdida de $55 por dólar. Esto se suma a la emisión monetaria y la inflación que todos los argentinos deben soportar. Además, el reciente adelanto compulsivo del Impuesto a las Ganancias por parte del gobierno ha intensificado aún más la carga tributaria sobre las entidades privadas”, concluyó CARBAP.

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