El comediante, estaba internado en el Sanatorio Güemes debido a mareos que habría sufrido durante el día juves y los médicos decidieron dejarlo en observación, informó su representante, Maximiliano Marbuk, y cerca de las 21:30 horas falleció.
Desde sus inicios, cuando contaba chistes en los colectivos de la línea 39 de Buenos Aires, sus muletillas y distintos personajes lo llevaron a trascender a todas las generaciones, y sus mayores éxitos fueron con la llegada de “El show de Carlitos Balá”, en los 80 donde se transformó definitivamente en ídolo de chicos. De allí quedaron algunas de sus frases como “un kilo y dos pancitos” y “¿qué gusto tiene la sal?”, “sumbudrule” y “El Chupetómetro”, que permitió que cientos de miles de niños dejaran el chupete. Fue realmente querido por muchos, un “grande de verdad”.
“Estamos devastados pero unidos y así se fue él, con la familia unida y mucho amor”, afirmó la nieta.
Una multitud despidió a Carlitos Balá en el cementerio de la Chacarita, tras el velatorio en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, los restos del artista, que murió el jueves a los 97 años, descansarán en el panteón de actores.