El Ejército israelí está en su segundo día de combates contra milicianos de Hamas en ciudades del sur de Israel, después de un ataque sin precedentes por parte del movimiento palestino. Además, Israel ha lanzado más bombardeos en Gaza y ha intercambiado disparos con el grupo islamista libanés Hezbollah, lo que aumenta la preocupación por una escalada del conflicto.
Según informes de medios israelíes, citando a voceros de los servicios de rescate, se han registrado al menos 600 muertos en Israel debido a estos ataques. Mientras tanto, las autoridades en Gaza, el enclave costero palestino gobernado por Hamas, informan de más de 370 muertos como resultado de los bombardeos israelíes.
El Ministerio de Salud de Gaza ha reportado que otras 2.200 personas resultaron heridas en los ataques israelíes. Según la cadena BBC, la situación humanitaria en Gaza es cada vez más preocupante.
Las autoridades militares israelíes informaron que los combates aún continúan más de 24 horas después del ataque sorpresa desde Gaza, en el cual combatientes de Hamas, respaldados por miles de cohetes, rompieron la barrera de seguridad de Israel y tomaron rehenes, incluyendo mujeres, niños y ancianos. El número exacto de rehenes no ha sido precisado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que el país está en guerra y advirtió que Hamas enfrentará graves consecuencias.
El gabinete de seguridad israelí aprobó oficialmente poner al país en estado de guerra y autorizar “actividades militares significativas”, lo que podría llevar a una posible incursión militar terrestre en Gaza. Esta decisión debe ser aprobada por comisiones parlamentarias y anunciada en el Parlamento por el primer ministro.
Hamas ha justificado sus acciones como una respuesta al bloqueo que Israel ha impuesto a Gaza desde 2007 y como venganza por las incursiones militares en Cisjordania, la ocupación de territorios palestinos y la profanación de sitios sagrados islámicos en la Ciudad Vieja de Jerusalén este.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, acusó a Israel de “agresión militar” y ordenó el envío de ayuda humanitaria a Gaza desde Cisjordania.
La comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea y países como Argentina, ha condenado los ataques de Hamas, y el Papa Francisco ha hecho un llamado al cese de la violencia. Desde el Vaticano, el Papa instó a que “cesen los ataques y las armas” y señaló que el terrorismo y la guerra solo conducen a la muerte y el sufrimiento de inocentes.