El Zorro pierde el pelo, pero no las mañas

Del muro de Jose Mario Costamagna:

“Este viejo proverbio sin lugar a dudas le viene como anillo al dedo, al poderoso Gobernador de San Luis, que desde que llegó al gobierno de la Provincia no deja de hacer cosas para mantenerse y perpetuarse en el poder, ya sea por él mismo o a través de algún representante. La última maniobra, impulsando “la ley de lemas” entre gallos y medianoche, y donde va aprovechar la sumisión total e incondicional que tiene la bancada oficialista en ambas Cámaras, que se comportan como “empleados” de su jefe político y no como representantes electos por el pueblo. Ya parece natural, algo sumamente grave, que es en un sistema democrático la falta de división de poderes, el Legislativo se subordina a las órdenes del Ejecutivo, y el Judicial ya está subordinado hace rato. Obviamente es de esperar que sin discutir, sin chistar, vayan a levantar la mano para apoyar las ordenes de su jefe, al votar la modificación de las reglas de juego cuando se acercan las elecciones, si ya lo hicieron en Diputados cuando evitaron que el impresentable Ministro de Seguridad diera la cara por los graves problemas que tiene en esa área la provincia y ante la conmoción causada por el asesinato del joven policía Gatica, y no olvidar lo que estuvo por hacer el Senado de convalidar el atropello que se iba a cometer en el orden judicial con la propuesta de enviar al Vicegobernador al otro Poder, y que solo fue evitado por la “desobediencia del Vicegobernador a los dictados del jefe poderoso”. Desde que ha ejercido el poder directamente como Gobernador se ha comportado no como un gobernante democrático, sino más bien como un representante del totalitarismo de otros tiempos, de allí que algunos lo apodan faraón, señor feudal etc. ¿Es justo esas calificaciones? Seguramente sus partidarios, o seguidores dirán que no, pero como para muestra vale un botón, hay que recordar, que muchos intendentes o candidatos a serlo, que eran opositores, terminaron en sus filas, algunos por apetencias personales y otros para que sus pueblos no fueran marginados de la ayuda oficial. Alberto es inteligente, el sabe perfectamente que no cuenta con lealtades incondicionales, y que cuando deje de estar en el poder, lo van a abandonar. Porque es allí donde está su punto débil, y el motivo de su gran fracaso político. Jamás formó un sucesor, nunca tuvo un proyecto político para San Luis de crecimiento y progreso, sino dejo todo atado a su persona y a un pequeño círculo manejado por él, y bajo su autoridad absoluta. ¿Se creerá quizás Gilgamesh el inmortal?. ¿Qué intenta con la ley de lemas?, seguramente instalar a su hijo Albertito, que es quien realmente está manejando las riendas del gobierno, pero cuya imagen pública y carisma electoral no le permite por si solo ni aun con su padre llevándolo a la rastra, ni siquiera tener expectativas de ser un candidato fuerte.

¿Reconciliarse con su hermano Adolfo e impulsar su candidatura?, muy difícil que lo haga, Alberto sabe que no cuenta con lealtades, y que, así como muchos de los que están hoy con él, traicionaron a Adolfo, si este vuelve, lo van a traicionar a él. Y a estas alturas es obvio que no le interesa para nada San Luis como provincia o el fortalecimiento de las instituciones y el sistema democrático, solamente le interesa una cosa, continuar ejerciendo el poder absoluto en la provincia. Alberto es inteligente y sabe que no tiene un candidato en su fracción política representativo, por culpa de él mismo. Por lo cual intenta sumar varios a la contienda, para que le levanten un poco las acciones a su hijo, que obviamente contará con el apoyo paterno, al fin y al cabo, seguiría con la dinastía gobernante. Por supuesto que no le interesa que San Luis tenga múltiples inconvenientes más importantes que el electoral, como la seguridad, la salud, la educación, la falta de trabajo etc. La prioridad de Alberto es la continuación de este régimen político que se sustenta más en la subordinación del Legislativo y Judicial a las órdenes del Ejecutivo que un sistema republicano. Va intentar aparte de la ley de lemas, que no le termina de garantizar nada (ante el poco nivel de los candidatos que tiene por el momento para aspirar a la gobernación), a todos los medios posibles, como lo ha venido haciendo en elecciones anteriores, incluso a costa de dejar en rojo los números de la Provincia. Por supuesto que la última palabra la tendremos nosotros al momento de votar, si seguimos apoyando este proyecto que es más bien un proyecto familiar y sectorial, o intentamos fortalecer la Provincia con un sistema de alternancia de poder, donde todas las fracciones políticas tengan la posibilidad de competir en igualdad de condiciones y donde exista realmente división de poderes. La pregunta que me hago si ¿Alguien puede sorprenderse de esta última maniobra de Alberto? Mi respuesta personal: Para nada, “el Zorro pierde el pelo, pero no las mañas”

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