La inflación de julio fue la más alta desde abril de 2002 y, el rubro alimentario, es el que mayormente incidió en el crecimiento del índice de precios al consumo (IPC).
En este sentido, en las primeras dos semanas de agosto este sector ya trepó casi 3%.
En lo que va del mes ya se acumuló un aumento del 2,9%. Derivado de la dinámica que se viene observando, la inflación promedio mensual se mantuvo estable en un 6,8%”, señalaron desde distintas consultoras especializadas, a la vez que, con este dato y considerando una proyección de variación del 1,4% para las semanas restantes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en agosto alcanzaría el 5,6% mensual”, sostuvieron.
La situación de inestabilidad macroeconómica (relacionada particularmente con la escasez de dólares) generan un escenario donde los grandes formadores de precios consideran ‘caldo de cultivo’ para la remarcación.
Con este escenario, la inflación de agosto se ubicaría en 6,1% impulsada tanto por el arrastre del mes de julio, como por la suba en prepagas (11,34%), colegios en PBA (9%), tarifas de trenes y colectivos en AMBA (40%) y expensas (entre 6% y 10%).
Para diciembre, se proyecta una inflación del 95% anual en el más esperanzador de los escenarios, ya que si no se adopta un plan antiinflacionario, las perspectivas para el año pasan por un incremento de precios en el orden del 100%.