En marzo del año pasado, el ministerio de Salud creó el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann), que involucra la base de datos de quienes están habilitados para cultivar la planta con fines de tratamiento medicinal, terapéutico o paliativo del dolor.
En San Luis, los diagnósticos que fueron autorizados son estrés, bruxismo, ansiedad e insomnio y el 70% de los diagnosticados tiene entre 18 y 39 años de edad.
A este registro, pueden anotarse quienes cuenten con una indicación médica y realicen una solicitud ante la cartera nacional. Para eso, debe presentarse un consentimiento y una declaración jurada, esta autorización debe tener vigencia de un año y una vez cumplido ese periodo se tiene que volver a gestionar.
Desde la subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica del Ministerio de Salud, se dio a conocer que en San Luis, son 909 personas las que cuentan con el permiso para el cultivo de cannabis. De este desglose, 278 tienen entre 18 y 29 años; 360 entre 30 y 39; 173 entra 40 y 49 años; 62 entre 50 y 59 años; y 36 personas mayores de 60 años.
Quienes cuenten con la autorización, pueden tener hasta nueve plantas, transportar hasta 40 gramos de flores secas (o seis frascos) o seis goteros de 30 milímetros de aceite de cannabis.
Los diagnósticos más frecuentes en personas habilitadas para el cultivo son: estrés laboral, bruxismo, trastorno de ansiedad, insomnio, dolor crónico muscular y migraña.
¿En qué consiste la solicitud?
Para solicitar la habilitación, hay que ingresar a la página del Reprocann a través de Mi Argentina, completar el formulario con datos de domicilio, ciudad y provincia. También es importante completar la información de contacto, como teléfono y correo electrónico.
Luego, es importante aclarar el tipo de cultivo: la primera opción “autocultivo” donde el paciente se encarga y se responsabiliza por el ejercicio “garantizando las medidas de seguridad apropiadas”.
La segunda denominación “otros”, que determina que de “delega a un cultivador solidario u ONG, quien facilitara el acceso al cultivo y garantizara las medidas de seguridad apropiadas”.
Después de eso, en el primer caso la persona deberá únicamente vincularse con su profesional de salud, para esa acción, tendrá que brindarle el código.
De haber optado por “otro” tipo de cultivo, tendrá que brindarse esa clave a ambas partes: primero al profesional de salud, segundo al cultivador/a solidario/a, por lo que en este caso deberá realizar 2 vinculaciones.