El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló que en enero el costo de la Canasta Básica Total (CBT) aumentó un 20,4%, lo que significa que una familia tipo con dos hijos necesitó ingresos por $596.823 para no caer por debajo de la línea de pobreza.

La CBT, que engloba alimentos, indumentaria y transporte, excluyendo el alquiler de vivienda, se ha convertido en un indicador clave para medir el nivel de vida en el país.

Por otro lado, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) experimentó un aumento del 18,6% en el mismo período, lo que implica que una familia similar necesitó $285.661 para evitar la indigencia.

El índice de precios al consumidor subió un 20,6% durante enero, una cifra menor en comparación con el mes anterior, lo que ofrece un atisbo de estabilidad en medio de la escalada inflacionaria.

En el último año, la CBA se incrementó en un asombroso 296,4%, mientras que la CBT aumentó un 263,9%, reflejando la difícil situación económica que enfrentan los hogares argentinos.

El INDEC tiene programado presentar el Índice de Pobreza e Indigencia del segundo semestre del 2023 el 27 de marzo, en un contexto donde la inflación alcanzó el 211,4% y los salarios aumentaron solo un 152,7%.

En cuanto a medidas para abordar esta crisis, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, firmó recientemente acuerdos por 20.000 millones de pesos con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), destinados a la adquisición de alimentos. Estos acuerdos buscarán garantizar transparencia y eficacia en la distribución de alimentos a los sectores más vulnerables, fomentando la participación de diversos proveedores y promoviendo estándares nutricionales.