Las empresas de medicina privada están preparando aumentos en las cuotas de sus servicios para todos los meses de 2024 después de la formalización de la desregulación en el sector de la salud, que se espera que se anuncie oficialmente en las próximas horas. Ya se han comunicado aumentos para marzo que alcanzan hasta el 25%, y se proyectan incrementos similares para abril, en algunos casos ligeramente menores. Además, se esperan aumentos en línea con la inflación prevista para los meses siguientes.

Según fuentes de la Unión Argentina de Salud (UAS), aún queda por recuperar al menos un 40% del retraso de 2023 debido al aumento de los costos de insumos y honorarios profesionales, así como a los precios regulados en los planes de salud. Este desfase ha llevado a que los aumentos a los afiliados no hayan sido suficientes para cubrir los costos.

Las prepagas buscan recuperar los puntos perdidos en el último año, cuando los aumentos de las cuotas estuvieron por debajo de los aumentos de los insumos y los salarios. Destacan que en 2023, los aumentos de las prepagas fueron del 137% frente a una inflación del 211,4%, y desde 2012 hasta 2023, los aumentos alcanzaron el 11.000% frente al 7000% de inflación.

Además del impacto inflacionario, la decisión de aplicar aumentos mensuales también se ve influenciada por el nuevo requisito de destinar un 20% de la recaudación al Fondo Solidario de Redistribución, que cubre prácticas y tratamientos médicos de alto costo.

El próximo paso será la publicación en el Boletín Oficial de la reglamentación del mega decreto 70/2023, que permitirá a los trabajadores derivar sus aportes salariales directamente a una prepaga sin la intermediación de una obra social, a partir de abril.