Reservorios hídricos provinciales en niveles críticos y sin previsibilidad de lluvias significativas para los próximos meses.

Desde el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá aún no se oficializan informes, programas, proyectos o alguna medida concreta que permita controlar el derroche de agua o bien un sistema de apoyo y contención para los agricultores provinciales que vislumbran una de las sequías más dramáticas de los últimos años.

Un reciente informe (Sissa), indica que en la Argentina solo un 33% del territorio no se encuentra seco, mientras que el resto de la superficie, un 67%, presenta un abanico de situaciones que van desde anormalmente seco, sequía moderada, sequía severa, sequía extrema y sequía excepcional.

Esto se da mientras el país atraviesa, hasta el momento, el tercer año consecutivo con el evento la Niña, que ocasiona lluvias por debajo de lo normal. Además, ocurre cuando todavía resta sembrar 1,6 millones de hectáreas con trigo [hasta la semana pasada se había completado el 73,5% de la previsión para el ciclo 2022/2023], hay campos con poco pasto para la hacienda para terminar de pasar el invierno y existen lugares con registros de precipitaciones de los más bajos en 60 años.

Según la información que recopila el Sistema de Información sobre Sequías para el Sur de Sudamérica (Sissa), en la Argentina solo el 32,96% de la superficie (825.609 kilómetros cuadrados) no está seca. El dato es al 30 de junio último.

A su vez, el Informe Trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (septiembre, octubre y noviembre) ubica a San Luis con temperaturas normales o superiores a lo normal, con bajas probabilidades de precipitaciones a mediano plazo.

Una gran parte de nuestra provincia registra sequía extrema. Ríos secos, casi la totalidad de diques y embalses bajo cota, pérdidas millonarias en cosechas, desertificación en avance y regiones en donde el agua es tan escasa que ni siquiera permite desarrollar condiciones de vida digna a sus habitantes.

Ante este alarmante escenario, la incógnita se centra en por qué aún no se declara la emergencia hídrica provincial, teniendo en cuenta las proyecciones para los meses venideros y el estado calamitoso de los reservorios del recurso hídrico que se encuentran bajo la cota en un 80% de los casos.

El panorama es preocupante, sin planes de contingencia por parte de San Luis Agua S.E. y con un Ejecutivo más ocupado en lograr reprogramar la fecha del evento de competición de lanchas que se iba a desarrollar en el Dique de Potrero de los Funes (postergado días atrás debido al fuerte repudio social).

Considerando el contexto de emergencia que atraviesa nuestro territorio, es impostergable que se tomen medidas urgentes desde el Gobierno para lograr dar prioridad de acceso al recurso vital a cada sanluiseño.

Scroll al inicio