La Cámara Nacional Electoral (CNE) ha anunciado la celebración de dos debates presidenciales de cara a las elecciones generales, marcando un cambio significativo para este año al permitir la participación activa de los ciudadanos en la formulación de preguntas a los candidatos.
Después de las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), la CNE se encuentra ahora en la fase de preparación de estos debates presidenciales, que son obligatorios, con miras a las elecciones generales programadas para el 22 de octubre. La innovación principal de este año es que los ciudadanos tendrán la oportunidad de contribuir con preguntas que serán sorteadas y planteadas a los candidatos.
Alberto Dalla Vía, presidente de la CNE, explicó su objetivo: “Buscamos que los debates sean más dinámicos, que el sorteo de las preguntas sea sorprendente y que haya mayor agilidad. Pero sobre todo, queremos que los candidatos no solo expongan sus propuestas, sino que expliquen cómo planean llevarlas a cabo.”
Los debates contarán con la participación de los cinco candidatos presidenciales que superaron las PASO: Javier Milei, Patricia Bullrich, Sergio Massa, Juan Schiaretti y Myriam Bregman. Estos eventos se llevarán a cabo el 1 de octubre en la Universidad Nacional de Santiago del Estero (Unse) y el 8 de octubre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La adición más destacada este año es la inclusión de la “participación ciudadana”. Los ciudadanos podrán presentar preguntas de antemano, y estas se seleccionarán mediante un sorteo. Según Dalla Vía, esta iniciativa busca garantizar que los votantes estén informados sobre las propuestas y planes de los candidatos, dado que hay un consenso general sobre la necesidad de abordar cuestiones cruciales como la economía y la moneda en Argentina.
Dalla Vía anticipa un debate picante y participativo debido a la importancia de esta elección y las personalidades de los candidatos. Además, se ha formado un consejo asesor diverso, incluyendo figuras como los exjueces Carlos Arslanian y Ricardo Gil Lavedra, Estela de Carlotto de Abuelas de Plaza de Mayo, y otros expertos. Su objetivo es garantizar que el debate sea ágil y centrado en los intereses de la ciudadanía, en lugar de ser un ejercicio político formal.
La Ley que estableció los debates obligatorios dicta que todos los candidatos presidenciales que superaron el 1,5% de los votos en las PASO deben participar en los debates. Aquellos que se nieguen a hacerlo enfrentarán sanciones, incluida la restricción de espacios publicitarios en televisión y radio. Además, en el día del debate, el lugar del candidato ausente permanecerá vacío para destacar su falta de participación. En caso de un balotaje, se llevará a cabo un tercer debate entre los dos candidatos más votados, antes de la elección programada para el 19 de noviembre.