Villa Mercedes lanzó su plan de prevención contra el dengue, que no solo abarca la tarea de la Municipalidad sino de todas las áreas de la salud. Desde el descacharreo hasta un “mapeo agyptico” para controlar la situación, se planificaron acciones pensando que la ciudad fue, en toda la provincia, la que más casos registró en el último verano.

De los datos estadísticos surge que a nivel provincial (desde la semana 31 del año pasado a la semana 16 del 2024) se registraron 3.032 casos en San Luis. Villa Mercedes acaparó más de la mitad: en total se acumularon 1.735. Los confirmados fueron 1.602, 90 están en estudio y 17 son importados. Otros datos indican que la incidencia acumulada en la temporada 2023-2024 es de 124,7 casos por cada 1.000 habitantes.

Esta semana el Ejecutivo Municipal presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza fundamentado en la necesidad de promover acciones para prevenir la aparición autóctona y circulación del dengue en Villa Mercedes, como también de otras como zika y chikungunya.

Una de las principales es la eliminación de los criaderos del mosquito trasmisor de la enfermedad mediante las tareas de descacharrado, el desmalezado y mantenimiento de inmuebles, y las tareas de fumigación. Consideran que esto es “absolutamente” necesario y obligatorio para “terminar no solo con el mosquito adulto sino también con los criaderos de larvas”.

Por esto, la norma pretende declarar como “zona de alerta y vigilancia sanitaria” a la ciudad (por el plazo de un año), y a partir de esto desarrollar acciones para evitar y contener una posible situación de riesgo epidemiológico.

“Resulta conveniente adoptar medidas activas, preventivas y de concientización que se anticipen a la probable propagación desmedida de las enfermedades referidas ante la proximidad del aumento de temperaturas y de precipitaciones”, sostiene el proyecto que el martes pasó a la comisión de Ecología y Medio Ambiente para su tratamiento y dictamen. Aporta otras que están vinculadas “a la actividad humana y con la limpieza y el orden en todo el ejido municipal”.

En este sentido el Municipio ya lanzó una campaña para recomendar a la población en general la limpieza, descacharrado de sus hogares y patios.

Ahora busca la aprobación de esta norma para reforzar la tarea en todos los sectores que son “posibles focos infecciosos».

Quiere decir que se aplicarán sanciones a los propietarios de inmuebles que de forma “reincidente” no mantienen limpios los terrenos de sus propiedades.

La multa se “multiplicará por cuatro”

Además faculta al Ejecutivo para realizar el desmalezamiento de inmuebles baldíos (terrenos urbanos, sin construcción o en estado de construcción, no habitados o abandonados), la eliminación de roedores, arácnidos, mosquitos y otros que generan un entorno contaminante.

“La idea no es multar a nadie, sino más bien que todos los sitios baldíos estén con el pasto cortado y en condiciones. Pero aquel que no lo cumpla, tiene que saber que el valor de la multa se va a multiplicar por cuatro”, explicó el secretario de Medio Ambiente, Producción y Tecnología de la Municipalidad, Juan Pablo Godoy.

También se busca ingresar a estos lugares “para normalizar ese sitio baldío y le vamos a cargar todas las costas de ese operativo al titular y responsable del lugar, porque es completamente ilógico, además de injusto que tengamos que mantenerlos con los impuestos de toda la irresponsabilidad de dos o tres”, según advirtió el funcionario.

Lo que dice el proyecto

Primero se notificará o intimará al propietario para que en un plazo de tres días limpie su propiedad. Y si no cumple, se labrarán las actas y se remitirán al Tribunal Municipal de Faltas.

Si el vecino no lo hace el municipio estará autorizado para ingresar a la propiedad y concretar la tarea con su personal.

Para imponer la sanción se creará la “Unidad de Multa Especial Lucha contra el Dengue” (UMELD), cuyo valor estará relacionado al precio del litro de nafta súper en las estaciones de servicio YPF.

Los costos serán el resultado entre la cantidad de metros cuadrados desmalezados, limpiados o a limpiar, por el equivalente al 75% del precio de un litro de nafta.

Si bien las multas dependen de los antecedentes y de las dimensiones de tierra, pueden oscilar desde $200 mil hasta $400 mil como valores típicos y normales.

Pero ahora con estas modificaciones, la pena podría rondar el millón de pesos.

 

Fuente: El Chorrillero.