La provincia de San Luis se enfrenta a la crisis más profunda de su historia, fruto de décadas de gestión marcadas por la corrupción y el despilfarro. Según un informe detallado de La Nación, el déficit financiero ha alcanzado cifras alarmantes, disparándose a más de 125.000 millones de pesos en 2023, en comparación con los 4.172 millones de pesos en 2020.

La corrupción y la mala administración de fondos públicos han dejado las arcas vacías y numerosas obras públicas inconclusas. El aumento exponencial de la pobreza en la provincia, reflejado en el crecimiento del plan provincial de inclusión social de 5.280 a 79.280 beneficiarios desde 2017, así como el incremento de empleados estatales de 20.317 a 33.757 desde 2015, evidencian las consecuencias devastadoras de esta crisis.

Además de los aspectos cuantitativos, la corrupción ha permeado la esfera cualitativa, con casos de nepotismo, favoritismo y abuso de poder por parte de los funcionarios salientes. La entrega indebida de tierras y recursos públicos a amigos y familiares representa solo una parte de una red de corrupción arraigada durante décadas.

El nuevo gobierno, encabezado por Claudio Poggi, se enfrenta a un desafío monumental. Además de abordar la crisis económica y financiera, debe restaurar la confianza y la integridad en las instituciones provinciales. La voluntad política y una justicia independiente son fundamentales para enfrentar esta situación y asegurar que los responsables rindan cuentas ante la ley.

A pesar de los desafíos, la actual gestión está comprometida a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la provincia. Se están implementando medidas concretas para combatir la pobreza infantil y garantizar el acceso de todos los niños a alimentos y servicios básicos. Además, se están promoviendo políticas de inclusión social y igualdad de oportunidades para construir un futuro más equitativo y próspero para todos los puntanos.

Con un enfoque integral, el gobierno de Poggi busca revitalizar la economía a través del estímulo propiciado por las Jornadas de Desarrollo Económico y Productivo, fomentando la inversión y el fortalecimiento de sectores clave de la industria. Se están implementando políticas destinadas a mejorar la competitividad y la productividad para generar empleo y promover un crecimiento económico sostenible.

San Luis merece un futuro mejor, y existe la plena confianza en que las acciones emprendidas por el actual gobierno resulten en las medidas necesarias para restaurar la integridad y el bienestar de la provincia y su gente. Aunque el camino hacia la recuperación será largo y difícil, con determinación y liderazgo es posible imaginar un futuro mejor para los sanluiseños.

Nota de La Nación

https://www.lanacion.com.ar/editoriales/san-luis-el-dano-como-legado-nid31012024/