Esta decisión, oficializada el 18 de noviembre de 2024, representará un ahorro de $5.040 millones anuales para el Estado, ya que no se fabricarán más billetes en el país.

Manuel Adorni, vocero presidencial, informó a través de la red social X que la medida también implica la cesantía de los 270 trabajadores de la planta, que serán dispensados mientras se definen nuevas políticas laborales. La planta, ubicada en Don Torcuato, será desmantelada y su maquinaria reubicada para otros fines gubernamentales, como la producción de pasaportes y chapas patente.

El Ministro de Economía, Luis Caputo, señaló que la maquinaria que quedaba será trasladada a los depósitos de Retiro, y detalló que la producción de billetes por parte del Estado había cesado el 31 de octubre, cuando el Banco Central resolvió rescindir el contrato con la imprenta.

El cierre de la planta es una medida en línea con el proceso de reestructuración y ahorro estatal, especialmente después de que la imprenta fuera expropiada en 2012 bajo la gestión de Amado Boudou, en medio de un escándalo de corrupción. Según el gobierno, la adquisición de billetes a proveedores internacionales resultará ser una opción más económica que mantener la producción estatal.

Finalmente, el inmueble de la planta será subastado por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) y se procederá a la venta posterior.