El régimen especial lanzado por el BCRA para incentivar ventas de soja, consiste en que el 30% de lo vendido se podrá convertir al dólar ahorro y el otro 70% de lo comercializado se puede constituir en un depósito a la vista que seguirá la evolución del tipo de cambio oficial. Todavía restan por venderse 22 millones de toneladas valuadas en alrededor de u$s14.000 millones.

El Gobierno necesita que los productores liquiden la cosecha de soja para que ingresen más dólares la economía, y en este marco el Banco Central (BCRA) anunció la puesta en marcha de un régimen especial para incentivar las ventas de la oleaginosa que les permitirá a los agricultores cubrirse de una posible devaluación del tipo de cambio oficial y hasta comprar moneda extranjera al valor del dólar ahorro que actualmente cotiza $100 por debajo de los financieros.

De este modo el BCRA , permitirá que los productores realicen un depósito a la vista en las entidades financieras con retribución diaria variable en función de la evolución del tipo de cambio A3500, conocido como Dólar Link, por hasta el 70% del valor de la venta de granos. De esta manera los agricultores podrían cubrirse ante la posible devaluación del tipo de cambio oficial, una especulación que en la práctica está retrasando la comercialización de la oleaginosa.

Con el 30% restante se le permitirá la compra de dólares en el mercado oficial al valor de lo que hoy cotiza el dólar ahorro -que incluye el 30% del impuesto PAÍS y el 35% deducible del Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales-. Este tipo de cambio es uno de los más baratos del mercado y ayer cerró a $226, es decir prácticamente $100 menos que el CCL y el MEP.

Este régimen especial se presenta además como un opción superadora del plazo fijo chacarero que está atado no solo a la cotización del dólar oficial sino también al valor de los granos. Esta herramienta no obtuvo la repercusión buscada porque luego de su puesta en marcha la economía sufrió el cimbronazo de la renuncia del ahora exministro de Economía Martín Guzmán y un sinfín de especulaciones respecto a una posible devaluación que terminaron por disparar las cotizaciones de los dólares alternativos.

¿Cuánto mejora a los productores la propuesta del Gobierno?

Este nuevo régimen beneficia a los exportadores, porque los productores tienen que tener en cuenta los costos de comisiones e impuestos.

La propuesta del Gobierno nacional para liquidar más soja, según los primeros cálculos, representa apenas una mejora del 12% para el productor agropecuario y liquidador de cosecha, teniendo en cuenta un valor de la soja a u$s380 la tonelada.

  •  70% se vende a dólar oficial y se puede depositar en un banco a dólar link.
  • 30% se vende a dólar oficial y se puede comprar dólar ahorro a $229.

Si se pasa en limpio la propuesta en dólares, esto implica que la operación queda de esta forma:

  • 70% queda a u$s266 oficiales y se puede depositar a la vista.
  • 30% queda a u$s114, que si se vende a dólar oficial a $130,6233 y con este producido se pude comprar dólares a $229,24 con lo cual quedan u$s64,95.

La venta de soja queda en u$s266 dólares oficiales y u$s64,95 dólares billetes. Pero como el productor ya compró dólar ahorro por 90 días no puede comprar dólar MEP por 90 días.

¿Cómo quedaría la ecuación en pesos?

  • 70% en dólar oficiales de u$s266 si la pasamos a pesos nos queda en $34.746.
  • 30% en dólar oficiales u$s64,95 se vende a dólar MEP a $322,5 y quedan en $20.944.

En total le queda en $ 55.690. La mejora en pesos es la siguiente: bajo esta metodología vende a $55.690 y la anterior a $49.637, con lo cual hay una diferencia del 12%.

La propuesta es muy engorrosa, y difícil de explicar, por lo tanto, no parece muy atractiva para el que está ahorrando de largo plazo, hace un mes atrás estos valores eran más elevados por un precio más alto de la soja a nivel internacional y menos brecha cambiaria.

Este cambio beneficia a los exportadores, porque los productores ganan un 12% adicional, pero tienen que tener en cuenta los costos de comisiones e impuesto a los débitos y créditos bancarios.

Se hubiera necesitado una fórmula más simple, y sin tantas complejidades. Por ejemplo, bajar la retención del 33% al 30% o 28% hubiera sido más entendible y atractivo. Las fronteras ideológicas complican lo sencillo, y dificultan los resultados positivos.