Ana, la hermana de Diego Gatica, dialogó con Infobae tras la muerte y relató lo sucedido:

“Estaba al lado de un lugar que es una especie de villa, pero igual la gente generalmente va allá a hacer actividad física. En ese momento cuando mi hermano pasó, desde arriba de un puente estos malnacidos le tiraron una piedra y cayó de la bicicleta. No sólo no les bastó con eso, sino que también bajaron, lo patearon, le quitaron las zapatillas, le robaron la bici y lo arrastraron”, contó la hermana menor de la víctima, quien decidió no participar del entierro de Diego porque -dice- “no poder soportarlo”.

En ese sentido, la hermana dijo que tuvo acceso al listado de llamados al 911 que se hicieron ese día y aparentemente hubo varios pedidos para que se acercara personal policial al lugar porque la banda de jóvenes ya había atacado a piedrazos a otras personas. Es decir, los imputados, si es que son culpables, sabían cómo actuar y lo hacían con total impunidad.

A Diego Gatica, el policía de 30 años que prestaba servicio en la División Respuesta Inmediata Motorizada de la provincia de San Luis, lo mataron con saña y cierta planificación. La banda era de al menos 9 jóvenes quienes lo atacaron a piedrazos desde arriba de un puente, lo golpearon y cuando estaba inconsciente, le robaron la bicicleta en la que circulaba y hasta las zapatillas. Tras agonizar durante seis días, el oficial finalmente murió el domingo pasado.

“La Policía nunca llegó. Entonces no es solamente que a mi hermano lo mató una banda de delincuentes sino que también los culpables son un conjunto de gente inoperante”, cuestionó la mujer, quien denunció que hasta el momento ninguna autoridad política ni judicial se puso en contacto con la familia.

La investigación del crimen recayó en manos de la fiscal María del Valle Durán, integrante de la Fiscalía de Instrucción Nº 4 de la ciudad de San Luis, quien luego de una semana del episodio, ya pudo identificar a nueve sospechosos de haber participado en el ataque. Un detalle que sorprendió a los investigadores fue las edades de la mayoría de los que estarían involucrados. Por ejemplo, el presunto autor material, que fue detenido tras una serie de allanamientos, apenas tiene 20 años.

Al principal acusado le dictaron la prisión preventiva. No es la primera vez que cae preso: trascendió que tiene otra causa por agredir a otro policía a fines de 2020, cuando junto a tres personas golpearon a un comisario.

De acuerdo con información oficial del Poder Judicial puntano, hasta el momento se encuentra imputado junto a otros cinco jóvenes, entre ellos dos menores punibles de 17, acusados del delito de homicidio en ocasión de robo agravado por la participación de menores.

Además, están acusados por encubrimiento agravado otros dos mayores, de 20 y 29 años, y otro menor, también de 17. La fiscal pidió tres meses de prisión domiciliaria para los menores.

Asimismo, hay tres menores inimputables de 13, 14 y 15 años que aparentemente tiene relación en el hecho, “cuyas actuaciones serán remitidas en compulsa a la juez de Familia en turno para que tome las medidas que estime correspondientes”.