La consultora Focus Market reveló que la disparada del costo de vida se provocará de septiembre a marzo del 2023, con la quita de subsidios a las tarifas de electricidad, gas y agua y por la suba en alquileres, TV por cable, seguros, prepagas, colegios y otros servicios.

«La corrección de los precios relativos de la economía le pone presión al gasto de la familia con mayor incremento en los próximos meses en el rubro servicios», remarcó el estudio y agregó, que una familia tipo de 4 integrantes (dos adultos y 2 niños en edad escolar) ya comienza a sentir el ajuste fiscal en sus administración hogareña con el nuevo esquema tarifario de energía.

En el caso de la tarifa de electricidad, donde la quita de subsidios se realizará en tres tramos de 20%, y se pagaba $4.500 en septiembre 2022, al finalizar marzo 2023 terminaría pagando $7.776.

De servicio de agua, que se espera que en noviembre se tenga el 45% del subsidio, en enero 2023 el 30% y marzo 2023 el 15%, pasaría de pagar $800 a $3.900.

Lo mismo ocurriría con la tarifa de gas (con aumentos en tres tramos de 20%, 24% y 26%), con lo el valor pasa de $3.500 en septiembre a $5.468 en marzo 2023.

Con respecto al servicio del alquiler para un departamento de 3 ambientes se tomó un contrato en el marzo 2020 a $40.000 y se ajustó por el Índice de Contrato de Locación de Banco Central para el 2021 y finalmente por el dato del REM. En este caso, una familia pasó de pagar $60.000 a partir de marzo 2021 a $114.000 en marzo 2023.

«La situación económica de los argentinos para los próximos meses será de ajuste por que su nivel de ingreso no podrá compensar los aumentos en servicios en forma acumulada que se vienen. Mientras el Gobierno piensa que la variable de equilibrio de los ingresos privados son los salarios, la mayoría de los argentinos son cuentapropistas o informales que no tienen ninguna forma de alcanzar los servicios requeridos para continuar manteniendo su nivel socioeconómico», señaló Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.

«Mientras en la primer etapa del año la inflación núcleo y estacionales venían por delante de los precios regulados ahora comienza a revertirse este escenario y los precios regulados estarán por delante. Los servicios empardarán o incluso en muchos casos se incrementarán sus precios por encima del nivel promedio del aumento para el caso de los bienes. Las cuentas públicas se ajustan vía el bolsillo de los privados pero aún no se ve ajuste de la administración pública que refleje un esfuerzo a la par del que tendrán que hacer los hogares argentinos», agregó Di Pace.

«Una economía como la de Argentina con elevada inflación, caída de la inversión privada y empleo y pocos estímulos para los emprendedores, llevaron a la clase media a convertirse en el nivel socioeconómico con mayor participación en nuestra estructura de ingresos a ser la franja más delgada y frágil del medio de la pirámide. Vivimos en una Argentina donde el aspiracional de pasar de clase baja a media no es posible y donde se han dado las condiciones para que sea inevitable que mucha clase media se conviertan progresivamente en clase baja», expresó el director de Focus Market.

Para ver toda esta canasta de servicios en perspectiva, por estos servicios en septiembre 2021 la canasta de servicios fue de $141.668, mientras que en septiembre 2022 esta misma familia debería erogar $178.928, expresando así que el aumento interanual fue de 26,28%.

Ahora con todos los ajustes de precios previstos para los próximos meses pasarían al valor de $283.022, es decir un aumento previsto de más de un 58,1%.

Es importante, recordar que esta familia tipo de 4 integrantes solo paga el costo en servicios, pero aun debería agregarse el valor de una Canasta Básica Alimentaria (canasta ajustada por inflación ascendería a $52.928), esparcimiento y recreación, equipamiento del hogar, entre otros. Por lo cual es de esperarse que como mínimo la familia tipo debe recibir al menos dos salarios mínimos (SMVM $51.200) para no caer en la línea de indigencia, y al menos, ganar tres salarios promedios (salario promedio $94.000) para estar sobre la línea de pobreza.