Desde que la nueva Ministra de Economía asumió, sus decisiones han ido empeorando la situación inflacionaria de nuestro país. Cuando decidió ponerle un cepo al dólar turista, solo logro que muchos economistas estuvieran alertas y empezaran a crear sus propias intuiciones y comentarios sobre la realidad que se afronta.

Mientras la inflación sube cada vez más, el dólar blue llega casi a los $300. Durante todo julio, es decir en lo que va del mes, el dólar subió un 15%, debido a las restricciones del propio Gobierno, en cuanto a las importaciones y operaciones con divisas, algo que claramente se comparte hacia la economía de la sociedad.

Hace unos días, se publicó un relevamiento realizado por la consultora internacional Focus Economics, entre más de 40 economistas expertos en el asunto, y de ellos surgen distintas cuestiones a tener en cuenta.

Mencionan, que se espera que el peso, pierda terreno adicional a finales del año, en medio de la continua impresión de dinero y la elevada inflación. También esperan, que el dólar avance hasta un 80% en todo el 2022, algo que no es extraño, observando la sintonía en la que avanza la economía actual. Y todo esto, sin tener en cuenta, la suba de los precios de productos y servicios en el día a día.

Dentro de todo este alboroto actual, y las pocas probabilidades de sobrellevar la situación a un nivel de certezas correctas, estos mismos economistas, dicen que se abre paso a un nuevo “escenario económico”, donde se ve la necesidad de encontrar una mayor cotización a fines del tercer trimestre del año, para poder recomponer el nivel de reservas internacionales. Y para todo esto, creen que hay dos razones para justificar, la primera tiene que ver con el Banco Central y su continua sangría de dólares; y la segunda razón, es que la inflación y la dinámica con la que se manejan, está empeorando y si no aceleran la devaluación, se corre el riesgo de un atraso aún mayor.