Tras es femicidio que ocurrió el pasado domingo en la localidad de Concaran, la organización de mujeres realizó en distintas ocasiones, peticiones que aun no tienen respuestas.
Las mujeres de esta organización, expusieron nuevamente las situaciones que atraviesan las mujeres en la provincia y que no han recibido respuestas por parte del ministerio de Mujeres, Género y Diversidad (MMGyD) que dirige Ayelén Mazzina, y de la secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad, a cargo de Tatiana Olguín.
La organización está compuesta por 50 mujeres aproximadamente de diferentes zonas de la provincia, tanto urbanas como rurales. Entre sus objetivos está la lucha contra la desigualdad de género, contra la violencia institucional y buscan ayudar a que tengan las mismas posibilidades y no sufran más discriminación por ser pobres, no tener conocimientos o algún oficio.
“Si pedimos ayuda en la secretaría de la Mujer nos dicen que nuestras violencias no son recientes, si lo hacemos en Desarrollo Social nos mandan nuevamente a la secretaría porque allí están nuestros expedientes, y en las municipalidades nos la niegan porque cobramos el salario universal por hijo/a o algún plan que es insuficiente para sobrevivir. Si concurrimos al Poder Judicial se nos criminaliza y nos advierten que nos pueden sacar nuestros hijos e hijas”, expresaron.
En la carta que enviaron, expresaron que desde 2016 están unidas, luchando porque desde hace años que se atraviesan diferentes situaciones de violencia machista, vulnerabilidad, empobrecimiento, falta de oportunidades y discriminación y que están pidiendo auxilio.
En la misma, remarcaron que la violencia no es una cuestión unidimensional y que requiere “un abordaje criterioso, interdisciplinario entre la Justicia, Salud, Educación, Vivienda, Registro Civil y que brinden apoyo económico, psicológico y patrocinio a las mujeres que sufren agresiones”.
El grupo exige al Estado el cumplimiento de la Ley N°26.485 de prevención, sanción, erradicación de la violencia contra las mujeres.
“Cada vez que vamos a una reunión nos ilusionamos y cada vez que termina tenemos la misma sensación: no tienen ganas de hacer nada o no tienen el poder para hacerlo”, expusieron.
A pesar del panorama oscuro, expresaron: “Hemos logrado en estos años de gestión que a una mujer le pongan la casa del ex marido a su nombre para que viva con sus cuatro hijos en vez de alquilarla ya que está preso, que se incorporen en el Plan de Inclusión Social, entre otras cosas. Todos son logros colectivos, nada provino desde el Estado”.