El cuerpo del oficial ayudante Diego Gatica no soportó la brutal agresión que sufrió el lunes pasado y este domingo dijo basta.

En el comunicado oficial del centro médico indicaron que el lamentable deceso ocurrió durante la tarde, luego de que en la jornada tuviera «un empeoramiento de sus funciones vitales con falla respiratoria aguda severa, falla cardiovascular severa, no respondiendo a maniobras de reanimación de avanzada».

Gatica fue atacado el lunes alrededor de las 19:30, cuando delincuentes lo agredieron salvajemente a pedradas y le robaron su bicicleta Venzo blanca y sus zapatillas cuando transitaba por la avenida Eva Perón, a la altura del barrio Tibiletti. Al momento del hecho, el efectivo estaba de franco de servicio.

Al instante de conocerse la noticia del deceso del joven oficial,  las redes sociales se inundaron de indignación y la sociedad apunta contra el gobierno de Rodríguez Saá y el Ministro Luciano Anastasi.

Los hechos de violencia y delitos de diferentes magnitudes vienen suscitándose de manera continua en nuestra provincia y de formas cada vez más agresivas, no habiendo nadie que se haga responsable de esta situación.

«Salió a hacer ejercicio. Iba a llegar a la rotonda y de ahí volvía para la casa de mi abuela, de donde había salido. Ahí lo abordan estas personas. Se encarnizaron salvajemente con él, le destrozaron la cabeza”; «Le pegaron patadas, le pegaron con una piedra en la cabeza, lo dejaron desmayado y lo arrastraron”, manifestó desconsolada la hermana de la víctima fatal a medios provinciales.

Con una familia destrozada por un hecho más de inseguridad, la cual lamentablemente se vive de manera cotidiana en el territorio de San Luis, la sociedad dijo basta.

Miles de mensajes, tanto de la comunidad policial como de los habitantes sanluiseños, coparon las redes en búsqueda de respuestas ante un completo estado de inseguridad que se adueña de nuestras calles y barrios. En muchos casos exigen la renuncia del Ministro de Seguridad, Luciano Anastasi, a quien apuntan de inepto, teniendo en cuenta los innumerables y preocupantes hechos que vienen sucediendo, desde hace mucho tiempo, relacionados con la falta de protección que el Estado brinda a sus ciudadanos, haciendo mención a robos, asesinatos y desaparición de personas, como la inexplicable y angustiante ausencia de Guadalupe Lucero desde el año pasado.

La población llama a movilizarse, vecinos hartos de despertarse y desayunar cada día con una nueva tragedia en los medios informativos, comienza a autoconvocarse para marchar por justicia y exigir respuestas por parte de los principales responsables de garantizarnos una vida digna.

Es hora de que se tomen medidas urgentes que pongan un alto a actos tan despiadados, que los implicados en la comisión de los mismos paguen las duras consecuencias judiciales y que los representantes elegidos por el pueblo trabajen con el empeño y la conciencia de saber que «el vaso, hace tiempo está rebalzado» y que no se puede tolerar más el penoso escenario al que hemos sido arrastrados a vivir, por la desidia de funcionarios incompetentes.