La iniciativa recibió el apoyo unánime de todos los bloques en el recinto. La ley busca poner fin a la utilización de “cualquier técnica, actividad, mecanismo, sistema y/o tecnología que altere o modifique artificialmente la fase atmosférica del ciclo hidrológico, en las etapas de condensación o precipitación, sobre nuestro territorio, así como provocar cambios artificiales en el clima”.
Javier Giménez, diputado del interbloque Cambia San Luis-UCR, destacó que la preocupación por el uso de aviones rompetormentas es real y citó un marco legislativo similar en Mendoza. El proyecto obtuvo 36 votos a favor.
La implementación de la ley recaerá en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, que será responsable del cumplimiento de la normativa y de establecer las sanciones pertinentes.
Giménez explicó que esta iniciativa surgió de la propia Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable, a partir de reclamos y planteos de vecinos sobre el impacto de los aviones rompetormentas en sus cultivos. Durante las discusiones en la comisión, se contó con la participación de asociaciones ambientales y productores, quienes presentaron documentación sobre los efectos adversos de estas prácticas.