La reciente aprobación de la reforma constitucional en la provincia de Jujuy ha desencadenado una serie de protestas y enfrentamientos violentos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad. La reforma, que entró en vigencia con la jura el martes pasado, ha sido objeto de fuertes críticas y ha generado un clima de tensión en la región.
Uno de los aspectos más polémicos de la reforma es el artículo 67, que prohíbe los cortes de ruta y la ocupación de edificios públicos como forma de protesta. Esta medida ha sido duramente cuestionada por grupos sociales y sindicales, quienes consideran que limita el derecho a la manifestación.
El martes, durante la jura de la reforma en el teatro Mitre de la capital jujeña, se produjeron disturbios y enfrentamientos entre manifestantes y la policía. Los manifestantes derribaron vallas de seguridad, arrojaron piedras e incluso prendieron fuego dentro de la legislatura. La situación se extendió durante toda la tarde, generando caos y violencia en la ciudad.
Se denunció la presencia de infiltrados policiales entre quienes se movilizaban, lo que generó una escalada de violencia. Al menos un herido de gravedad y más de 170 personas resultaron afectadas por la represión policial, que incluyó el uso de balas de goma y gases lacrimógenos. Además, se reportaron al menos 68 detenidos, quienes fueron trasladados a la cárcel de Alto Comedero.
El gobierno de Jujuy, en respuesta a la situación, decretó un asueto administrativo y escolar en toda la provincia para el 21 de junio. Asimismo, se liberaron algunas personas que habían sido detenidas durante los disturbios, a la vez que se anunció la marcha atrás en la redacción de dos artículos, el 50 y el 36, relacionados con los derechos de las comunidades originarias y la propiedad privada, respectivamente. Estos cambios en la reforma constitucional y decisiones de última hora buscaron calmar los ánimos, aunque sin mucho éxito.
En medio de este contexto, diferentes organizaciones sindicales, entre ellas la CTA de los Trabajadores, la CTA Autónoma y sectores de la CGT, adelantaban movilizaciones en repudio a la represión y en defensa de la libertad de petición y el accionar de los sindicatos.
Por caso, este jueves se realizó una marcha de antorchas en la capital jujeña para exigir la liberación de todos los detenidos. Los colectivos originarios también anunciaron un «corte definitivo» en respuesta a la reforma constitucional y la represión violenta que se ha vivido en la provincia.
La reforma constitucional también ha generado un debate a nivel nacional, con el presidente Alberto Fernández buscando impugnar los cambios introducidos en la carta magna jujeña. En medio de la crisis, distintos actores políticos han expresado su opinión, con críticas hacia el gobierno provincial y llamados al cese de la represión.
La situación en Jujuy continúa siendo tensa, con cortes de ruta y protestas que persisten en la región. La sociedad jujeña se encuentra dividida y el conflicto parece lejos de resolverse en el corto plazo.