Es sabido que el régimen de Rodríguez Saá en nuestra provincia ostenta obras literalmente faraónicas, dignas de compararlas con las de cualquier «república bananera», siendo en las que líderes políticos viven y derrochan como verdaderos monarcas mientras el pueblo es sometido a la miseria y la voluntad caprichosa de sus dirigentes.

Mientras que de manera crónica proliferan las denuncias graves de represión por parte del estado sanluiseño hacia la libre expresión, además de una constante agitación docente por sueldos y condiciones de trabajo indignantes y un insostenible contexto de pobreza, inseguridad y dominio del narcotráfico en las calles puntanas, también hay que sumar el sometimiento sistemático que sufren las instituciones de control, que se doblegan ante el centro de poder aislado en el dedo índice de quien controla el unipersonal. El «rey» juega en su torre de cristal el peligroso juego de intentar «abarcar y apretar» mas allá de los límites, despilfarrando los recursos económicos de los ciudadanos a discreción, con el único objeto de satisfacer sus más anhelados y banales deseos.

Con valores exorbitantes se pueden enumerar algunas de la titánicas obras inexplicables, materializadas en lugares inhóspitos de la provincia, incluyendo su más reciente proyecto: un parque acuático de 1.000 millones de pesos.

Si de ostentación se trata, sin lugar a dudas, esta lista describe algunas de las más disparatadas, inexplicables o innecesarias obras construidas en el territorio provincial.

 

Terrazas del Portezuelo

La casa de Gobierno con forma de las pirámides fue construida en 2010, con un costo de poco más de 350 millones de pesos (con un dólar de la época a casi 4 pesos, arrojan la astronómica cifra de 87.5 millones de dólares al cambio actual). Las llamadas Terrazas de Portezuelo concentran buena parte de la administración provincial y fueron el reemplazo innecesario del anterior y perfecto palacio de Gobierno. En el medio de la nueva obra, se levantó el “Hito del Bicentenario” con 37 millones de pesos en julio de 2011 (unos 8 millones y medio de dólares actuales), al que los puntanos llaman el “monumento fálico”.

 

El mástil más alto del país

Por caso, el puñado de pobladores de Toro Negro, un humilde caserío separado de la capital puntana por 60 kilómetros de viento y desierto, tiene el privilegio de convivir con el mástil más alto del país: alcanza los 60 metros de altura, está rodeado por un anfiteatro de piedra y cemento, y costó 1,6 millones de pesos. Fue inaugurado en 2005, para homenajear a Manuel Belgrano y atraer turistas a uno de los departamentos más pobres de la provincia, según las explicaciones oficiales.

 

El anfiteatro flotante

El gobernador expropió 82 mil hectáreas para albergar a un pueblo ranquel, pero a los originarios sólo les dio 2500 hectáreas y ahí mismo levantó un anfiteatro flotante de 900 cuadrados con un costo de 5 millones de pesos en la sureña laguna Epumer.

 

Autódromo provincial

Alberto Rodríguez Saá hizo un autódromo para las competencias de TC, el Autódromo Potrero de los Funes, que rodea el lago homónimo y costó 50 millones de pesos. Concebido como un circuito internacional, desde fines de 2008 fue utilizado en sólo cuatro ocasiones. Cabe resaltar que en medio del conflicto docente en 2016, llenó las calles con mil bailarines de Río de Janeiro para la “versión del carnaval más austral del mundo” con un costo de 6 millones de pesos según cifras oficiales.

Cerca del autódromo se construyó la Casa de los Trebejos, para albergar el Mundial de ajedrez de 2005. Costó 10 millones de pesos y hoy pelea para albergar alguna que otra conferencia.

 

Obras en la Ciudad de la Punta

Creada en 2003 a 20 kilómetros de la capital, la localidad no tiene supermercado ni estación de servicio, pero ostenta la Universidad Provincial de La Punta, que incluye un campus residencial de cinco torres.

A metros de allí, se despliegan un planetario dedicado a los niños; el Data Center, o núcleo tecnológico de la «autopista de la información» puntana, y los 1800 metros cuadrados del set de filmación de San Luis Cine. Otrora sede de las aspiraciones hollywoodenses de la familia gobernante, el complejo muestra hoy un escaso movimiento, aunque recibe un fondo de desarrollo anual de 10 millones de pesos.

 

Estadio Juan Gilberto Funes

Casi todos los habitantes de La Punta, que residen mayormente en viviendas construidas por la provincia, podrían entrar, sentados, en el estadio de fútbol Juan Gilberto Funes, que tiene una capacidad para 15.065 espectadores. Terminado en marzo de 2003, a un costo oficial de 7 millones de pesos, sólo estuvo colmado en tres oportunidades: durante el partido inaugural entre Independiente y Vélez Sarsfield; con el «partido de otra galaxia», que en 2008 reunió a Lionel Messi y Ronaldinho, y en un recital de rock del Indio Solari, en 2009.

Aunque tiene 27 palcos privados, que alquila la gobernación, hoy lo utilizan dos equipos locales, que a duras penas reúnen más de 200 aficionados.

 

Réplica del Cabildo porteño

La construcción inagurada en 2016, cubre una superficie de 2.008 metros cuadrados que se distribuyen en dos plantas e incluyen el balcón y la torre con el reloj y una increíble campana de aleación de 80% de cobre y 20% de estaño, que pesa 150 kg. Costó 18 millones de pesos.

 

Réplica de la casa de Tucumán

En 2016, también en la Ciudad de la Punta, ubicada a corta distancia de las réplicas del Cabildo y de la Pirámide de Mayo, quedó inagurada la Réplica de la Casa de Tucumán y cuyo costo fue de 17 millones de pesos.

 

Réplica del Cine Teatro San Luis

La réplica del Cine Teatro San Luis, construida en 2022 en el predio del antiguo hipódromo en el barrio Los Olivares de la capital puntana, tuvo la ridícula e inoportuna inversión de $359.685.000, en un contexto post pandémico de profunda crisis económica y social.

 

Parque acuático en la localidad de Nueva Galia

Para sorpresa de nadie, el gobierno de San Luis dispuso el llamado a licitación para la construcción de un parque acuático en la localidad de Nueva Galia, para el cual destinará nada menos que casi 1000 millones de pesos y cuya construcción se prevé para el año próximo, siendo una erogación que no se condice con la situación que vive la provincia, que según los últimos datos proporcionados por el INDEC, aparece entre las tres más pobres del país.

 

Bonus

Además, no podemos dejar de nombrar la casa particular del gobernador, la cual es una mansión ubicada en la zona de Durazno, donde erigió para su propio deleite, una cancha para un inexistente campeonato de Polo Mundial y donde intentó desterrar a los vecinos más pobres para crear un municipio, con presupuesto de 13 millones de pesos y un habitante único: él.