La Policía Ambiental recuperó un cachorro de puma que era mantenido como mascota en una vivienda particular. El felino fue trasladado a la Reserva Floro Faunística de La Florida, donde será examinado siguiendo un estricto protocolo de cuarentena para controlar su estado sanitario y monitorear su comportamiento.

Este ejemplar, al haber vivido sus primeros meses en cautiverio, no podrá ser devuelto a su entorno silvestre. El puma desarrolló conductas domésticas que ponen en riesgo su supervivencia y lo convierten en un peligro tanto para su entorno como para sí mismo. Al haber sido separado de su madre a una edad temprana, el cachorro no tuvo oportunidad de aprender habilidades esenciales para sobrevivir, como cazar, buscar refugio o protegerse del peligro.

El mascotismo, una amenaza para la fauna nativa

El mascotismo, que consiste en la tenencia de animales silvestres como mascotas, es una práctica ilegal y perjudicial tanto para el bienestar de los animales como para el ecosistema en general. Los ejemplares extraídos de su entorno natural pierden la oportunidad de cumplir su rol ecológico y de contribuir a la continuidad de su especie.

“Los animales silvestres criados y mantenidos por las personas están expuestos a deficiencias alimentarias, problemas de crecimiento, cambios de comportamiento, estrés, accidentes y enfermedades transmitidas por otros animales domésticos. Esta situación representa un riesgo para la salud de todos los que habitan en el hogar”, afirmó Carla Ocaña Leroy, responsable de Fauna.

Desde la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, se recuerda a la ciudadanía que la comercialización y el mascotismo de animales silvestres son delitos penados por la ley. Ante cualquier caso de tenencia ilegal o tráfico de fauna, se solicita dar aviso a la oficina de Fauna al teléfono 2664-452000 interno 3372, o a la Policía Ambiental, interno 5515. En caso de emergencia, comuníquese al 911.