La pobreza multidimensional urbana aumentó en el tercer trimestre de 2023, alcanzando el 44,7% de la población total y el 62,9% en niños y adolescentes, según el informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA). La indigencia se situó en un 9,6%, mientras que la calidad del empleo cayó a niveles históricos, con un 33,1% de la población económicamente activa mayor de 18 años en desempleo (8,8%) o subempleo inestable (24,3%).
Comparado con el mismo trimestre de 2022, estos índices reflejan un aumento desde el 43,1% de pobreza y el 8,1% de indigencia. A diferencia del Indec, la medición del ODSA aborda seis dimensiones, incluyendo alimentación, salud, vivienda, educación, servicios básicos, medio ambiente saludable y empleo con seguridad social.
El ODSA destacó que sin asistencias estatales, la indigencia podría llegar al 17,1%, 20,1% sin pensiones no contributivas, y el 11,3% sin bonos extraordinarios. La pobreza ascendería al 47,9%, 49,1% y 46,6%, respectivamente. Cerca del 35,9% de los hogares recibió asistencia social en 2023, afectando alrededor del 46,7% de las personas analizadas.
El director del Observatorio, Agustín Salvia, advirtió que en 2024 se espera un aumento continuo de la pobreza en un contexto de alta inflación y estancamiento económico, marcando el fin de un ciclo de dos décadas. Destacó la necesidad de un cambio ante la creciente crisis, anticipando un aumento de nuevos pobres y una mayor dependencia de la asistencia pública en las clases bajas.