El presidente electo, Javier Milei, proyecta que su administración enfrentará una fase de «estanflación» al asumir el cargo. Milei espera que las medidas económicas implementadas en los primeros 18 a 24 meses logren combatir la inflación, pero reconoce que inicialmente la gestión estará marcada por una disminución en la actividad económica y niveles elevados de inflación, consecuencia de políticas previas.

 

¿Qué es la estanflación?

La estanflación se caracteriza por la coexistencia de estancamiento económico y alta inflación. En este escenario, la actividad económica se reduce, no hay aumento en la producción ni empleo, mientras los precios continúan elevándose. Según los expertos, esto se traduce en una disminución del poder adquisitivo de la población, ya que los salarios no crecen al mismo ritmo que los precios.

La economista Motyl destaca la complejidad de combatir la estanflación, ya que las políticas para abordar la inflación y el estancamiento suelen ser contradictorias. Medidas como el aumento de tasas de interés para frenar la inflación pueden afectar el consumo y el crecimiento económico. Por otro lado, iniciativas para estimular la economía, como la reducción de tasas de interés, pueden generar un alza en los precios.

 

Causas de la Estanflación

La estanflación suele manifestarse en economías mixtas, donde coexisten libre mercado y regulaciones gubernamentales. Factores como salarios mínimos, subsidios al desempleo y intervenciones fiscales pueden distorsionar la economía. Este fenómeno presenta un desafío significativo, ya que las políticas para superar la recesión pueden perjudicar la lucha contra la inflación y viceversa.

Las estrategias para abordar la estanflación se centran en reducir la inflación, mediante el aumento de tasas de interés o la disminución de la demanda agregada, y estimular la economía, a través de la reducción de tasas de interés o el aumento del gasto público.

Cabe destacar que algunos analistas consideran que Argentina ha experimentado estanflación durante varios años, marcada por altos niveles de inflación y un crecimiento económico débil.